jueves, 23 de diciembre de 2010

Saltar al vacío....parece mi estilo

sábado, 11 de diciembre de 2010

Me arranqué el maquillaje con las uñas,
intentaba desligarme de la última imagen que habías visto de mí.

Creiste conocerme, amarme, sentirme, adorarme.
No se puede idealizar a personas, no puedes darle ese poder.

No quisiste conocer a la que en verdad era, la que te quería, la que te amaba.
Simplemente querías algo a tu lado, que no te vieran solo.

Quise quitarme el maquillaje con las uñas,
sin quererlo me quité mi identidad.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tú digiste que no era el momento.
Digiste que te gustaba mi pasión, mi locura, mis ganas de vivir.

Luego decidiste echármelo en cara.

Digiste que sería especial para siempre.
Luego decidiste abandonarlo todo.

Y ahora no sientes, ni padeces y no te atreves a decírmelo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Las vías de un tren marcaron el inicio de todo.
Cómo sobrevive una historia basada en un camino de ida y regreso.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Lentamente me retiro el corazón del pecho.
Duele, tiembla mi piel, mi carne y mis nervios.

Eso sí, a partir de ahora no volveré a sentir.
Eso es lo que busco.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Rapidamente cerré los ojos y fue como volver a ese instante en el que juré nunca más hacerlo.

Lentamente me mentí a mi misma y dejé que se derramase mi moral y mi racionalidad por un instante entre mis dedos.

Los ojos en blanco, la cabeza en penitencia, las manos entrelazadas y mi frente fría contra la superficie.

Creí que era más fuerte, debí mentirme durante más tiempo.

Me volví a encontrar con mis defectos.
Estaban allí, mezclándose con el agua.

Tragé saliva y dejé que fluyeran por mi cuerpo denudo.
Mientras, tú recorrias con tu mirada mi nuca.

Al otro lado de la cama, seguía sin hablar, sin reaccionar y tú mantenías la mirada.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Me he desangrado mientras soñaba contigo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Se dejaba llevar igual que la chica de la canción.
Era toda tuya, pies, cabeza, corazón.
Un día lo vendiste todo a la monotonía y ella se largó.
Abandono lo llamaste.

lunes, 25 de octubre de 2010

Acabo de ver una señal tuya en mi presente.

viernes, 15 de octubre de 2010

Palabrerías amargantes.
Gargantas silenciadas.
Bocas llenas de deseos.
Lamentos que no cesan.

Tú, yo, nosotros. Nunca, siempre, tal vez.

sábado, 2 de octubre de 2010

¿Te acuérdas de la lluvia?
Esa lluvia finita, casi omnipresente en todo momento, que nos caló los vaqueros rotos que debí tirar el pasado verano.

La recuerdo como si fuera ayer, como si aquella toalla todavía me siguiera cubriendo la piel.
También recuerdo que me decías que te gustaba mirar hacia arriba cuando llovía, yo odiaba tener los pies mojados. Pero me gustaba verte mirando hacia arriba y que tu cara fuera un espejo en donde la lluvia golpeaba.

Y las gotas sonaban, pero mis pies están secos. Las gotas suenan, afuera, donde yo ya no estoy y tu sigues mirando hacia arriba.

Te recuerdo empapado, mirándome, mirándonos. La lluvia casi omnipresente, tan presente que llenó mi casa de agua, me hundí, hundimos esos momentos y yo no supe nadar a contracorriente.

Recuerdo tu cara mirando al cielo y diciéndome que siempre estaríamos juntos cuando pasase la tormenta.
Me gusta balancearme sobre los acantilados.
Como una huida sin retorno, sin explicaciones.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Ayer construí el arma para que aprendieras a disparar.
Te di balas con forma de palabras.
Te di pólvora en forma de lágrimas.

Por un instante pensé que no dispararías, en el siguiente instante mi sangre estaba derramada por las sábanas y tus manos, lejos de la pistola, despegaban mis huellas de ella.

martes, 14 de septiembre de 2010

Me tengo que disfrazar para no sufrir los vértigos que me producen tus miradas

sábado, 28 de agosto de 2010

Como pude ser tan estúpida.
Me lo decián tus actos, tus juegos, tu paranóias.

Las duchas de agua fría sin desvertirme, los sollozos en la madrugada.
comparaciones odiosas entre acciones insignificantes que para tí eran un abismo.

Te quise, por mucho tiempo, por toda una eternidad. Te llegé a odiar para siempre.

Los orgasmos fingidos, las caricias obligadas, las risas falseadas. Tú ni te preocupaste, ni me mirabas, ni te inmutabas.

Había pasión, había secretos compartidos, sentimientos, miedos a querernos que al final nos matarón.

Tú me disparaste y yo me dejé matar.
Si me dejas, no podré resistir la tentación de arrancarme la piel y utilizarla de sábana para mis noches con otros. Será suyo mi cuerpo más no mis necesidades.

Me he aferrado al sabor de tu piel, salado, que día a día recorro con mi lengua. Allí donde el sudor se queda atrapado, recogo la gota que me permite engancharme más a tí. Como un cuenta gotas que marca mi realidad.

Si me dejas, cogere mis pechos y se los entregaré a otro. Turgentes para otros que dejarán sus huellas impregnadas en mis pezones; para que cuándo tu decidas regresar los veas ajenos y vuelvas a codiciarlos.

Estás dentro de mi vientre, con el que siento. Estás en mis uñas, con las que te voy arañando la espalda; marcando un recorrido para que otra sepa que yo estuve antes. Estás en mis labios, que muerden los tuyos para que otras sólo encuentren frialdad.

Si me dejas, cogere mis ojos y se los regalaré a otro, para que cuando tú te des cuenta de que yo era lo que querías, no recuerde el camino y pueda, por fín, ser libre.

viernes, 27 de agosto de 2010

He soportado que entres en mis pensamientos cada madrugada, con la intención de hacerme ver que aquella noche tuvo que ser diferente.
Me he creado la imagen de que tuve valor y fuerza, pero en realidad salí corriendo con la idea de que tú me cogieras de la mano.

Corriste, pero en dirección contraria, mientras yo gritaba.

"¿No pensarías que iba a marcharme con las manos vacías por tí?"

martes, 27 de julio de 2010

La verdadera importancia del amor radica en la expresion de dos cuerpos desnudos en la madrugada y el sudor que recorre el camino que acaban de construir hacia el sentimiento.

sábado, 5 de junio de 2010

Recuerdo las manos de mi abuela acariciándome el pelo y regañándome por cortarme mi larga melena. La yaya tenía nombre de ángel y de vencedora.

Por eso no he querido verla, no he querido despedirme de ella, he querido y decidido recordarla.

domingo, 23 de mayo de 2010

Tu negación me quebró las pestañas.

jueves, 20 de mayo de 2010

Los dos en el sillón. Aquél que vió nacer el amor que nos desborda, que nos hace desnudarnos en las cálidas tardes primaverles. Aquel sillón que nos hizo compartir música en las primeras citas, aquél en el que me hiciste el amor sin avisar, en el que te entregaste a mí desde la lejanía del kilometraje.

Y un diálogo que se repite, que me introduce dentro de un bucle de sentimientos. Una razón por la que viniste y yo intento cuidarla para que no te vayas.

Un sillón que puede hablar solo de historias, de desencuentros, de besos furtivos y tocamiento; de calidez y frialdad. De amor.

domingo, 16 de mayo de 2010

No tengo poder sobre tu decisión y un vértigo se adentra con rapidez por mi cuerpo. Me quedo muda y mis gritos son silencios en medio de los cambios ante los que no estoy preparada.

En realidad no concibo las cosas más allá del momento exacto en el que nos hicimos uno; no tengo Norte, no tengo fronteras y me aterran los muros. Esos que cayeron, como lo hizo la venda de mis ojos cuando me di cuenta de que no eramos un "nosotros" para tí.

Cada vez más lejos, más deprisa, más distantes.

lunes, 10 de mayo de 2010

Me he dado cuenta de que tengo sensaciones en la punta de los dedos
y que cada vez que te toco un suspiro recorre mi garganta y se estanca en mi lengua.

Me he dado cuenta de que los dedos que marcaron tu telefonillo no lograron la misma
respuesta.

No estabas, no estás, te fuiste.

martes, 4 de mayo de 2010

El olvido es la suma de la memoria y el tiempo. Las raices del tiempo invertido en crear una memoria, una identidad se van enlazando con los sentimiento y los razonamientos.
El tiempo poco a poco va haciendo una lucha de titanes contra la memoria por borrarla.
Aquél tiempo invertido en tí, perdido en tí, regalado al aire me va consumiendo el minutero de mi confianza en amar.
Olvidar la memoria, perderla, recuperarla es una carrera de fondo que el hombre no ha podido completar. Si pierdo lo que he visto y vivido, pierdo mi identidad, mis ganas de encontrar un por qué que me haga afrontar la vida. Sin principio no hay final y sin final nada tiene sentido.

jueves, 29 de abril de 2010

Comencé a quererte el día que tú no tenías ningún interés.

Una mirada
dos besos
ni media sonrisa.

Comencé a dejar de quererte el día que tú perdiste el interés.

sábado, 10 de abril de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=5qB5pqTz2G8

domingo, 4 de abril de 2010

Quien no conoce nada, no ama nada.
Quien no puede hacer nada, no comprende nada.
Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama,
observa, ve...Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor...
Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las fresas nada sabe acerca de las uvas.

PARACELSO

miércoles, 31 de marzo de 2010

Se enfrentó a esa sensación mil veces. Esos labios ya los conocía.
No puede escapar de ellos por mucho tiempo que pase, le llaman, le crean adicción.

Ha soñado con ellos, ha creido imaginarlo en forma de otros pero con el mismo sabor,
pero nada es igual. Los busca, los necesita. Se siente atrapada con un hilo que no se puede
disimular.

Y ella que se creía impasible ante el amor.

sábado, 27 de marzo de 2010

Tan sólo un horizonte delante de ella y su pelo bordeando el acantilado.
El lazo verde se deslizaba entre sus dedos para, al final, sigilosamente caer al mar. Así acabaría ella, dibujando una pequeña salpicadura entre las aguas.

Su falda bailaba un compás con el viento que la abrazaba y tiraba de ella, maléfico, la llamaba y la hacía sentirse torpe, lenta en sus movimientos pero atraida pasionalmente hacia su potencial.

Las mejillas rojizas del frío y sus manos ya sin sentir ni palpitación se refugiaban entre sus mangas, apretando y cerrando el puño hasta dar contra el suelo. Una herida sangró y manchó su camisa de los domingos.

La comisura de los labios se rasguraba, estaba perdida, si reía le dolia, si sollozaba les escocía, por eso había decidido quedarse en blanco, nula expresión, nulo sentimiento.

La salpicadura que dibujó en el mar, nunca llegó hasta el barranco, ni manchó los zapatos que allí se quedaron, porque siempre le había gustado sentir el agua entre sus dedos.

martes, 23 de marzo de 2010

Las señales me lo advirtieron.
Un muñeco cayéndose desde el cristal, un amor brujo deambulando por las sábanas.
Y cuando menos te lo esperas, tu pupila se da cuenta de que no estas sola entre la masa, que alguien se intercepta entre tu rutina y tu tranquilidad.
Lo mejor de todo es que los zapatos rojos no me dejaron desviarme del camino de baldosas amarillas.

Me gusta perderme entre la gente y que no me descubras, camuflada como una más, pero sin ser menos, me di cuenta de que todo pasó y el fallo no fue mío.

lunes, 15 de febrero de 2010

Con el silencio que desprende nuestro amor podría ser capaz de inventar los párrafos más intensos que mis pensamientos puedan imaginar.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Si alguna vez me cruzas por la calle mirame de frente, no creas que porque no te he mirado fijamente no he notado tu presencia. He sentido la brisa que me recorría cada minuto a tu lado, he notado que en esa esquina donde se cruzaba mi camino ahora ya no hay nadie, solo una dirección sin destinatario.

Si alguna vez te cruzas conmigo por la calle no me evites, enfrentame como yo lo hice, como yo te demostré. Como yo un día lo hice con la noche, con la muerte y con las dudas, las cogí del brazo y les dije " mis temores no son más grandes que mis pasiones".

viernes, 29 de enero de 2010

"El fuego de la abuela era el brasero. Salía a encenderlo muy de mañana al descansillo de la escalera y se estaba un rato atizándolo con una palmeta de junco. Luego lo cubría con la ceniza del día anterior que babia puesto en el borde mientras se encendía el picón nuevo. Así echaba la abuela un día sobre otro y los tenía todos enhebrados en un hilo de ceniza" (Industrias y Andanzas de Alfanhui)

Acabó de encontrar la imagen de mi abuela entre citas de textos que estudio. Creo que es lo más cercano que he estado de ella en años.

viernes, 22 de enero de 2010

Entre mi pelo está creciendo una maraña de arañas que tejen sus vidas a raiz de mis energías.
Acumulan mucho polvo y me crean nudos que deshacen mis pasiones más bajas.

miércoles, 20 de enero de 2010

Contar hacía atrás la volvía loca. La sensación de ir desmenuzando los números entre sus labios la excitaba tanto el ser que se sentía más poderosa. Controlaba todo en su mente.
Se decía así misma
" Si cuento hasta 6 y no pasa una persona en bicicleta quiere decir que no tengo que hacerlo"
10.....9...8.....7.....6 y no pasaba nada. Ni un solo alma. Pero ella necesitaba una segunda prueba
" Si cuento hasta 3 y la gota de café no se derrama por la taza es que no tengo que hacerlo"
6...5....4....3 y no pasa nada. Ni el café se inmutó. Pero ella necesitaba una tercera prueba.
"Si cuento hasta 0 y no llega el autobús quire decir que no tengo que hacerlo"
3...4....2......1...... y el autobús llegó, pero ella ya lo hizo.
Y los océanos de amor y de tiempo los cruzaré para tocarte.

domingo, 17 de enero de 2010

En tu cuaderno de explosiones hay fechas marcadas.
En mi lista de bagatelas situaciones complicadas.

Entre tus canciones deseos de comerme.
Entre mis poemas ganas de lamerte.

Solo queda devorarnos.
¿Por qué el verbo "comer" en tu boca suena mejor?

sábado, 16 de enero de 2010

Yo no tengo un dios,
ni creo en una religión
y tampoco creo que nadie me tenga que salvar de nada.

Pero tengo intuición
y creo en el instante justo
y también creo que alguien está a mi lado para salvarme

Por ello tengo que cuidarte como a un Dios
creo que te haré una religión
y puede que creer en tí me salve de este devenir.

jueves, 14 de enero de 2010

Yo también alguna vez quise ser Alfonsina y lanzarme al mar, pero no lo encontré mientras andaba en círculos.

A mí también me acompañó la angustia y el dolor, me arrullaban como a ella las caracolas, pero en mi caso eran voces del pasado, que me hablaban, que me hacía sentirme viva. Por eso no encontré el mar, porque esa voz no fue mi guía entre las rocas, ni me hizo un vestido para la última noche.

Mientras Alfonsina espera que sean otros quienes contesten a tus llamadas, yo te espero aquí, impasible y me repito a corazón abierto que des señales de vida, porque si yo no fui al mar es porque fuiste tú quien ocupó ese lugar, aquella tarde de invierno, cuando yo decidí no volver; y la soledad quiso llamar a la puerta donde no había marca roja.

Te confundiste de camino, tomaste mi lugar y ahora no puedo seguirte, mis círculos se cierran, me impiden respirar. Pero no será una muerte como la tuya, ahogado en el mar, la mía será de pena, con las rodillas en la arena y la espuma entre las uñas. Esperando.

martes, 12 de enero de 2010

Quisiera que me arrancaras la lengua para no hablar más,
quisiera que mi cerebro dejara de crear escenas y,
que mis manos ásperas dejaran de recorrer mi cuerpo.
Como lo hacias tu antes, como no lo harás ahora.

lunes, 11 de enero de 2010

La nada se ata a mis muñecas y me hace desear que vengas y deshagas ese nudo.
La nada es todo lo que tengo y es todo lo que te pido.
La nada no es un truco, no es un estado, no es un todo.
Nada por aquí nada por allí.

domingo, 10 de enero de 2010

Peor para el sol que no se atreve a luchar contra la nieve que tapa los agujeros de tu despedida.
Hoy he visto fotos tuyas que había creido romper, letras tuyas que había pensado tirar y música que una vez me regalaste.

La caja de recuerdos, de bagatelas de historietas, de vivencias tiene que quedar vacía, es ella o yo, es el recuerdo o el vivir de nuevo. Pero el sol sigue allí, aunque no lo note, aunque no caliente, aunque no me mire de frente. Y sigue ahí todo ese engranaje de sentimientos, congelado por la nieve, como si volviera dentro de un tiempo a florecer. Y lo sabes y lo se y el tiempo debe pasar y nos recompensará, porque mi cuerpo lo hizo el sol para derretir tu nieve, tu fría nieve.

sábado, 9 de enero de 2010

La chica de ojos saltones te mira y tu ni volteas la cabeza.
Sus ojos, llenos de mentiras para que no le hieran tus verdades, te miran y tu ni te das cuenta.
A tanta distancia sus pupilas no atraviesan tu corazón.
No quiere jugar con él, sólo quiere saber que todavía está vivo.

viernes, 8 de enero de 2010

Quise no hacer daño, pero mis manos rompieron civilizaciones.
Mis pies destruyeron bosques y derramaron mares.
El daño volvió a mí convertido en palabras.
Quise borrar mis actos, pero me obligué a mirar para delante.
Chevalley me dijo al odio "Algo debe cambiar para que todo sigal igual"

Y aquí estoy, con mis manos impregnadas otra vez de frases sin sentido,
para que alguien, aún más sin sentido, quiera leerlas.