Se abre una puerta....

No se que me pasa que tengo muchas ganas de gritar,
de sonreir y de sentir. Pueden ser las ganas de vivir, las ganas
de querer a todos los que me rodean, de cuidarles, de que ellos
lo hagan conmigo.

Hoy todo lo malo se acabó, hoy todo lo bueno tiene un principio.

Se que tuve un sueño
que aquel sueño olía a humedad, a grosellas, moras y a arándanos.

No recuerdo con exactitud lo que ocurrió,
se que mi vestido azul se enredó en tu espalda,
que mis manos se volvieron locas.

Se que hubo pasión, sentimientos, que yo respiraba
y estaba viva.

Lamento que fuera un sueño,
me alegro de dormir por fín.

Como bien dijo alguien...las cosas que caen al suelo no pueden caer más.
Por ello la situación tocó fondo, solo queda tirar para arriba y esperar que las alturas no den vértigos.

Hoy abriendo cajones, encontré varias notas.
Escritos que comencé a leer sin pausa. Eran sobre tí.
Hace tanto tiempo de ellos, que ni el olor a amor con los que los escribí gurdan.

Leyendo aquellas frases, la risa no cesa, la vergüenza no se esconde.
Con cada palabra recuerdo una acción, un lugar, un sentimiento.

El dormir contigo, el besarnos, el soñar, las canciones, las películas, el cielo sobre nosotros.
Recuerdo tu piel oscura, recuerdo tus ojos solo mirándome a mí.

Pero también recuerdo por qué lo decidí, por qué temriné, y por qué guardé todo ello en el cajón. Recuerdo los gritos, los lloros, las noches en velas preguntándome que hacía mal. Recuerdo vivir en la hipótesis de una relación feliz y abrir los ojos y saber que no avanzaba.

Hoy volví a guardar las cartas, por sí algún día alguien las querría leer y comprender por qué soy así.

Elena

Si cuento hasta 10 y mi corazón no sale corriendo,
volveré a creer en mi.
Diez...nueve...ocho....
A estas horas, Ivan Ferreiro me dice que la esperanza está muerta.Esta vez he conseguido apagar la radio antes de volver a encajar esa frase en mi vida.
siete....seis....cinco...
En este día, he comenzado a pensar, a recapacitar.....cuantas veces habré pensado en ello, psicoanalizarse es uno de los peores momentos, sabes que no debes actuar así, tienes todos los datos, todos los actos, las contestaciones a las preguntas, pero lo utilizas tan fríamente ante tía, te manipulas tanto, que ya no sabes quién tiene la razón; si aquella niña que solía mirar a los ojos, o la que se esconde tras el flequillo.
cuatro....tres....dos....
Acabo de cerrarme el pecho, he tirado la llave por la ventana, por miedo a que en el último minuto volviera a hacerme pequeñita. Algo se mueve....
uno....cero.

nada mejor que una canción...

No he buscado a nadie, llevo días buscándome yo
no quiero pensar en Madrid ni en su reloj.
Duermo por las tardes,
por las noches me invento su voz
En las sombras me veo al revés
en los libros me encuentro mejor

Estatua de sal prepara tu salto mortal
No te puedo calmar pequeño desastre animal

Pinto en los espejos personajes de ciencia ficción,
que escapan a su otra mitad sin pedirle permiso a el creador
Y ensucio recuerdos cuando echo la vista hacia atrás,
he mezclado en el mismo cajón mis historias, sus fotos y un plan.

Asco

Recuerdo el suelo del hotel, recuerdo las sábanas, recuerdo tus mentiras.
Siento como si lo hubiera vivido, porque mi cabeza no se lo deja de imaginar, tu mano recorriendo su espalda como si fuera la mía. Tus palabras dirigidas a mi en su oido.
Mientes tan bien, que no te echaré de menos, mientes tan bien....que me sabe a verdad.

Coraza

Se me derramó el agua encima de las palabras.
Todos mis pensamientos habían quedado borrosos, como si las lágrimas que no me atrevía a dejar caer por mis mejillas, hubieran inundiado mi cerebro.

Se suele decir que el que llora es débil, el que muestra sus sentimientos y no se muerde la lengua es un superviviente. Yo cuando quiero sobrevivir, primero, me escondo bajo las sábanas con una linterna, en busca de mi capacidad de reirme de mi misma. Creí tenerla, pero realmente la dejé abandonada el día que te permití entrar dentro de mí.

Ahora que quiero comenzar de nuevo, no se como desprenderme del traje de frialdad, me lo cosí en la piel. No se por qué lo hice, con el frío nunca llego a recapacitar.

Contarte todo sin decir nada

volví a hacerlo,
caí en la misma piedra.

Malditos zapatos

imperfecto

Hoy intenté despertarme, tan solo consistía en abrir los ojos.
Pero tenía tanto dolor dentro de mí que no quise compartirlo con nadie por temor a la incomprensión. Decidí ausentarme, perderme incluso hasta dentro de mí por si por un momento encontraba a esa pequeña jugando a ser feliz, sin mancharse las manos de falsedad, ni tiñiéndose el pelo de egocentrismo.

Esta mañana descubrí algo, distinto, en mí. No supe reaccionar, las manos dormidas no me permitieron parar la caida, los pies fríos, el corazón dejando de palpitar.

En la madrugada ocurrió, las sabanas movidas, el interior vacio y yo en la esquina, ausente, llorando,todo ocurrió en un instante, no supe reaccionar.