jueves, 28 de junio de 2012

Puede que el agua sobre mi cuerpo intente dejar señales.
No creo que duelan, pero sí que hay sangre. De la que se derrama y llena sentimientos.
Tal vez el agua, en pequeñas gotas trace un camino.
No creo que llegue a ninguna parte, pero si que hay ganas. De las que permiten amar.
Sin embargo toda se evapora, desaparece sobre mi vientre.
No creo que tu paso por mi sea lo mismo, pero si que has sido necesidad. De la que alimenta mis entrañas.

domingo, 10 de junio de 2012

Me digiste transparencia. Honestidad. Verdad.
En cuanto le diste la mano a ella yo sentí. Mentira. Crueldad. Falsedad.
A mí me  hiciste el amor entre el sol de la ventana y las sombras de tus dedos.
Yo era aquella a la que digiste que podrías crear vida entre sus pechos.
La que te lamí y acariciaba. A la que penetrabas hasta la saciedad.
Cuando la besaste frente a mí supe que no eran más que palabras. Que un nuevo fantasma tenía nombre y apellidos y se colgaría de mi por un tiempo. Hasta que un nuevo sol despertase entre esa ventana y me volviera a penetrar. Pero esta vez de verdad.