martes, 24 de febrero de 2009

El periodismo está muerto,
mis ganas de ejercerlo cada día se encuentran en una balanza.

Cuanto más te comunicas al exterior menos contigo mismo.
Saber informar no es lo mismo que comunicar.

Como bien aprendí hoy, estar en la situación no significa que se comprenda.

martes, 17 de febrero de 2009

Tú no eres un don nadie

La chica con los ojos del color de la madera,
tiene ganas de gritar pero no le sale la voz,
tiene ganas de correr pero se le borraron las huellas.

La chica con el pelo del sabor del chocolate
quiere reir pero tiene miedo de su propia risa
quiere abrazar pero alguien le ató las manos.

La chica con la piel del color de la aceituna
no es cobarde, ni tiene el corazón de piedra
no es tonta, actua, no se arrepiente, explica.

La chica que se esconde tras las gafas,
está pensativa, dudosa, con ganas de escuchar,
está esperando esas palabras que el devuelvan su alma.

La chica superheroína quiere volar como un cometa.

lunes, 16 de febrero de 2009

Y la pequeña princesa arrastró su larga cabellera de color de la cebada por entre los matorrales.
Sola, pensativa, con las mejillas rosadas por culpa de la respiración entrecortada, de saltar; de intentar alcanzar el rojo grande y rojo que se escapa de las manos. Siente que se esfuma su corazón con él, que baila con el viento y ella con sus pies descalzos dentro del barro queda con la mirada impasible.

Comienza la lluvia, incesante, que le hace tener cada vez más sed, y se cubre con su caperuza roja. Sus labios palpitantes sueñan con besar a hombres del pasado, a sentirse musa de grandes artistas, y sentirse especial para alguien, mientras el globo flota y flota como bailando con las musarañas.

Y la falda blanca rasgada le marca la curvatura de un cuerpo que deja de ser niña, que comienza su andadura por la vida, es mujer, no se reconoce pero siente su esencia.

sábado, 14 de febrero de 2009

hoy me volví a marcar el camino dificil,
el de las sombras, el de los miedos.
Hoy los dedos no apuntaban hacia la dirección a escoger,
me marcaban a mí.

domingo, 8 de febrero de 2009

Noches en las que uno no duerme,
simplemente llora desconsoladamente,
como si fuera otra vez pequeña y se olvidaran de ti en el colegio.

Un cordón apretaba mi garganta, los huesos y el alma dolian, no me dejaron dormir,
esta vez no eran mis fantasmas pero todos saben jugar a los mismo.

sábado, 7 de febrero de 2009

Metida en mis pensamientos camino por las calles de Madrid.
El viento golpe en mi frente, mirando al suelo, perdida entre un montón de ideas.
El olor a café impregna mi piel.

Con los ojos llorosos intento no temer el estar sola, con las manos frías resguardadas en los bolsillos dudo si coger una calle u otra. No creo en la suerte, puede que yo fabrique mi universo.

Necesitaba verte, pero no quise molestar. Deambulé en círculos, di varias veces la vuelta entera a la manzana, no me armé de valor, no sabía si aquellas sábanas querían mi presencia esta noche.

martes, 3 de febrero de 2009

Las buenas historias vienen sin avisar

Nos dedicamos a correr como kamikaces,
nos besamos hasta dormirnos y no perdemos nada.
Diferencias que congenian como gotas de agua.

Cada momento que vivimos nos hace coger aire y gritar:
Somos los reyes en el filo de la mañana,
con el corazón palpitando al alba.

Gracias.

lunes, 2 de febrero de 2009

Los huesos fríos,
los labios secos,
el lagrimal lleno,
los dedos acusadores.

Alicia grande, controlando sus sentimientos,
pequeña persiguiendo su instante soñado.
De puntillas, deambulando sin percatarse del abismo,
la tela de araña la acurrucaba, la adormecía.

La piel pálida,
el pelo enredado en sus muñecas,
la espalda cargada,
el corazón vacío.

Alicia acusada corre por el camino, no sabe donde empezó
no conoce su final. Simplemente deambula buscando una señal.
La ausencia de aire, de respirar, le hacían perder el control, y mientras
una sonrisa burlona le marcaba su sentencia.

Los tobillos temblorosos,
las rodillas quebrantadas.
las pupilas dilatadas,
el vientre lo sentía extraño.

Y un día, después de pensar que su objetivo era buscar al conejo,
de que su destino fuera que le cortaran la cabeza por sentir más que pensar,
después de celebrar cumpleaños destinados a otros, despertó.

Mejillas sonrosadas,
manos tocando su espalda,
besos que huelen a madera,
y piel de almendra.