domingo, 8 de febrero de 2009

Noches en las que uno no duerme,
simplemente llora desconsoladamente,
como si fuera otra vez pequeña y se olvidaran de ti en el colegio.

Un cordón apretaba mi garganta, los huesos y el alma dolian, no me dejaron dormir,
esta vez no eran mis fantasmas pero todos saben jugar a los mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un beso, pequeña alicia