martes, 28 de abril de 2009

Deseaba amarte en la justa oscuridad, entre suspiros, sudores y súplicas.
Con lenguajes nuevos, con te quieros al odio. Tan fácil, tan sencillo, tan bonito.

Las complicaciones nacieron cuando alguien más estaba allí, no en cuerpo, sino en presencia, cuando sabes que el secreto que compartes ya ha sido compartido, descubierto, profanado.

Me sentí fugitiva, loca, creadora de frases que sentenciaron mis sentimientos, tuve que llegar a ocultar la voz, por creer que esto era nuestro y no solo mio.

Te miré y te hablé pero creí que callar era amar y estuve equivocada

lunes, 27 de abril de 2009

Me arañé la piel por si el traje de piel que me tejieron tus manos era lo que me afixiaba, lo que no me dejaba avanzar.

Me abrí las heridas de bala, por si la sangra seguía siendo roja, por si lo que corría por mis venas era tu veneno.

Me cosí lo párpados para no verte, para que mis otros sentidos se desarrollaran tanto que pudieran sentirte a varios kilómetros y así ser capaz de evitarte antes de que volvieras a jugar conmigo.

Me quemé las yemas de los dedos para no sentirte, pero tus huellas seguían en mí y eso destrozaba más mi interior.

Me quise arrancar el corazón y plantarlo lejos de todo este contexto, que echara raices y no fuera detrás tuyo con cada temblor o escapada que hicieras.

Me rajé el labio con tus cartas de amor llenas de mentiras.

Y todavía te seguía amando.

viernes, 24 de abril de 2009

No pude entenderlo,
mis fuerzas me ahogaron en plena calle.
La ambulancia nunca llegó.

jueves, 23 de abril de 2009

La noche se deshizo entre besos y caricias.
No había hueco para nada más, dos almas se habían complementado, llenaban todo el espacio. Entre aquellas sábanas, dos cuepos se fundieron a base de quemarse bajo una luz verde, que marcaba sus rostros, llenos de sensaciones, de excitaciones,con curvas de piel que no aguantaban las caricias sin poder quererse tocar más, hasta dentro.

En un instante tú fuiste yo y yo fui tú, no necesito más.

domingo, 19 de abril de 2009

Cuando no hay ni tiempo para llorar, la falsedad cubre tu rostro.
No se si me asusta más reirme por inercia o llorar hasta quedarme seca.

viernes, 17 de abril de 2009

Mi cuento comienza con un poco de miedo,
de idas y venidas.
Bagatelas en la cabeza, dudas entre mis dedos,
sin fuerza, sin ganas, sin necesidades.

Mi cuento no tiene ni nudo ni desenlace, solo tiene una historia
de la que ni yo tengo los diálogos.

lunes, 13 de abril de 2009

He llegado a descubrir que tengo pestañas, que si te acaricio con ellas, puedo llegar a caer en el vacio.
Y me dulen, tanto, que desearía no abrir los ojos.

domingo, 12 de abril de 2009

Algunas veces siento con las entrañas,
ese puede ser uno de mis peores defectos.

Sentir, más que vivir.

sábado, 11 de abril de 2009

He vuelto a medir la diferencia que radica entre el ser y querer llegar a ser.
Vivo pendiente de una imposición que yo misma me marqué aquel día, creo que nunca llegaré a deshacerme de es contorno dibujado con tiza en el suelo, a veces me tumbo en él para comprender
si debería estar más en el suelo que en las nubes.

miércoles, 8 de abril de 2009

Ojalá no hubiera leido, lo que quería leer.
Puede que mejor no haber comprendido, lo que mi cabeza me dice que comprenda.
Debería no haber abierto la puerta del pasado, ahora tengo miedo.
Creí que encontraría algo y lo encontré.
Quise echar a correr, pero escondí ese sentimiento, ahora no puedo borrar la imagen, las palabras, los sientos; los por qué? alimentan mi locura.

Quieta y callada, estoy más guapa, y si en ese momento me hubieras besado, puede que me hubiera mordido el labio y la sangre hubiera teñido la rabia.

lunes, 6 de abril de 2009

Ayer, debajo de la almohada encontré mis virtudes.
Las guardaba allí por si en sueños parecía mejor persona.

jueves, 2 de abril de 2009

Veintidós

Cumplir:

intr. Ser el tiempo o día en que termina una obligación, empeño o plazo.

Ha llegado el momento de hacer lo debido. No valen paradas en el camino.
Hay que seguir, incluidas las lágrimas, los amores, las añoranzas, los sueños.
Se acabó el tiempo de mirar hacia atrás, hoy es el día, ya no hay más tiempo, él no te espera.


Siempre me gustarón los números capicúas, igual que me gusta haber encontrado a mi Oto particular dentro de este círculo polar.