miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hoy abriendo cajones, encontré varias notas.
Escritos que comencé a leer sin pausa. Eran sobre tí.
Hace tanto tiempo de ellos, que ni el olor a amor con los que los escribí gurdan.

Leyendo aquellas frases, la risa no cesa, la vergüenza no se esconde.
Con cada palabra recuerdo una acción, un lugar, un sentimiento.

El dormir contigo, el besarnos, el soñar, las canciones, las películas, el cielo sobre nosotros.
Recuerdo tu piel oscura, recuerdo tus ojos solo mirándome a mí.

Pero también recuerdo por qué lo decidí, por qué temriné, y por qué guardé todo ello en el cajón. Recuerdo los gritos, los lloros, las noches en velas preguntándome que hacía mal. Recuerdo vivir en la hipótesis de una relación feliz y abrir los ojos y saber que no avanzaba.

Hoy volví a guardar las cartas, por sí algún día alguien las querría leer y comprender por qué soy así.

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