lunes, 5 de enero de 2009

Volví a escribir poesía.

Mi piernas en tu espalda,
mis dedos en tu cuello.
Respirando, sientiendo, conociendo cada recoveco.

Fui yo, una mujer delante de un hombre, fui yo Elena.
Sin miedos, o mostrándotelos para no llegar a mentiras.
Con pasión, con ganas de vivir, de olerte, de fundir mi piel con la tuya.

La noche se fue haciendo día, y las ganas no se apagaban
hubiera convertido un día entero en una noche sin tregua.
Me hubiera perdido en tí, porque esta vez no tuve miedo de desnudarme.
Ya sabías como era, sin mentiras, sin falsedades.

Ahora solo vivo, ahora solo sonrio, pero no por tí, sino por mí,
porque primero me propuse vivir, y luego llego el momento de hacerlo.

Volví a escribir poesía, pero esta vez en tus ojos.

1 comentario:

Garabatista dijo...

Sin palabras. Precioso. Veo que te ha sentado muy bien el año nuevo :)