viernes, 9 de enero de 2009

Hoy alguien me entregó una caja de música que contenía esto:

"Incluso en mis horas más bajas, siento las palabras burbujeándo dentro de mí.
Tengo que volcarlas sobre el papel o se apodera de mí algo peor que la muerte.
Palabras, no como algo valioso, sino como algo necesario; sin embargo, cuando empiezo
a dudar de mi capacidad de trabajar con palabras, sencillamente leo a otro escritor, y entonces
se que no tengo de qué preocuparme. Compito solo, contra mí mismo, por hacerlo bien, con autoridad y fuerza; con placer y riesgo...."

El resto de sensaciones que me produjo esa caja, me las guardo, más que nada porque fueron tan intensas que son difíciles de reproducir con vocales y consonantes.

Gracias

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