Eso es lo que espero, hacer lo incorrecto, de la forma más correcta.
A cruzar la calle mirándo solo en un sentido.
Esperar que se me cruce un gato negro y descubrirle una mancha blanca.
A que se me rompa un cristal y así evitar mirar mis defectos.
Cruzar por debajo de una escalera y evitar el charco de la calle.
A lenvantarme con el pie izquierdo y hacer todo lo que me propuse esa mañana.
Que se derrame la sal y dibujar frases en el mantel.
A repartir el pan en la mesa, y saber que aunque sea el primero en morirme tuve grandes amigos.
Abrir el paraguas en casa para saber que no temo a los chaparrones de emociones.
Puede que por una vez un tuerto me haya mirado el alma.
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1 comentario:
Sería difícil que no me encantase. Es perfecto. Lo colgaré en uno de los recovecos que quedan en mi habitación para leerlo de vez en cuando.
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