viernes, 27 de marzo de 2009

Sentada frente al espejo .
Con el pelo cenizo delante de los ojos.
No quiere, no puede, teme.

Sentada, desnuda, frente al espejo.
Con el pelo cenizo delante de los ojos.
No siente, padece, sufre.

Sentada, desnuda, sola, frente al espejo.
Con el pelo cenizo delante de los ojos.
Llora, solloza, gime.

Sentada, desnuda, sola, inquieta, frente al espejo.
Con el pelo cenizo, delante de los ojos.
Sonámbula, absorta, distante.

Sentada, desnuda, sola, inquieta, con las tijeras en la mano, frente al espejo
Con el pelo cenizo, delante de los ojos.
Arrebatadora, pasional, sentimental.

La chica se atreve a mirarse en el espejo, el frío la clava en el suelo. Puesta en pie, consigue descubrir de manera inquieta una desnudez cálida, no siente miedo, no tiembla, no parpadea. Simplemente la comodidad de una piel que ya no es distante a su alma, la recubre como una pequeña sábana aguardándola de los sobresaltos de su timidez. Tijeras en mano, descubre que puede inventar un nuevo camino, un nuevo dibujo dentro de su mente. Recorta su pelo, se desliga del pasado.

De pie, abrumada, paciente, con una sonrisa tranquilizadora, frente al espejo.
Con el pelo cenizo entre sus pies.

2 comentarios:

Southmac dijo...

Eres buena, chica tricolor. Me gusta tu rollo intimista.

janis dijo...

es una chica valiente :)