No sé que nos puede quedar entre las manos, cuando tú, ni tan siquiera me miras.
Cuando podría crear un mundo en el medio de estas dos palmas sudorosa y frías.
He creído que podría reiniciar, reconstruir, volver al origen de todo. Pero no, es irremediable, es triste reconocerlo y mucho más no poder ponerle remedio.
Por tanto mis manos estás vacías, pero siguen sudorosas y frías, más que antes, más que cuando me dabas la mano y no te importaba. No me queda más remedio que juntar los puños y golpear fuertemente mi corazón por si obtengo más vida, más respiración.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario